Una masía tradicional menorquina ha sido restaurada y convertida en un hotel de 14 habitaciones, diseñado respetando la belleza esencial de la pura arquitectura menorquina combinada con el confort moderno, utilizando tecnologías sostenibles y eficientes en todas las áreas.

Más adelante, la propiedad converge en dos barrancos salvajes poblados por una gran variedad de especies endémicas y formaciones rocosas naturales, coronados por bosques de pinos y robles con vistas panorámicas del campo y el mar.

Los productos de la granja se utilizan en todos los ingredientes y productos, como base del enfoque de Son Blanc en la salud y el bienestar holísticos.

Alrededor de toda la finca se han recuperado muros de piedra y terrazas, dando vida a un bosque comestible, un huerto con exuberantes hileras de frutas variadas, rodeado de huertos de hortalizas y hierbas aromáticas que se extienden por toda la finca.

Los diseñadores han considerado meticulosamente cada detalle, desde el diseño hasta el acabado, para favorecer los materiales locales, naturales y sostenibles, así como el uso ultraeficiente de la energía y el control de la temperatura. 

El diseño y la artesanía desempeñan un papel fundamental en el producto final.

Los espacios interiores y exteriores incluyen generosas terrazas soleadas, un patio tradicional y un porche cubierto abovedado, dos cocinas interiores de planta abierta, comedores interiores bellamente diseñados y decorados, bares interiores y exteriores. Escondida en un lateral de la casa hay una impresionante piscina de efecto roca con vistas al mar y a los huertos en terrazas.

Catering

 El personal y el equipo de restauración estarán a su disposición para atender todas sus necesidades y preparar deliciosas comidas durante toda su estancia.

Tendrán en cuenta sus deseos y requisitos, creando un ambiente único y una propuesta de comida para usted.

La capacidad total del agroturismo Son Blanc es de 28 personas en un total de 14 habitaciones.

Algunos son dobles, otros con dos camas, algunos tienen terrazas privadas y bañeras de madera al aire libre, pero todos disponen de baño privado, aire acondicionado y calefacción, minibar, caja fuerte y vistas al campo o al mar.

Todas las habitaciones son únicas. La casa principal tiene 11 habitaciones, incluida una habitación accesible, una suite rural independiente y dos habitaciones granero con amplias terrazas.

La granja también cuenta con un inspirador estudio de yoga, una zona de fitness al aire libre rodeada de naturaleza salvaje, una sala de masajes, un taller de cerámica y, no lo olvidemos, 130 hectáreas de naturaleza y campo.